Tras la tensión de las últimas semanas, los aliados del oficialismo ceden ante la invitación presidencial y se peparan para discutir una reforma fiscal. El peronismo habla de «extorsión».
Tras la tensión de las últimas semanas, los aliados del oficialismo ceden ante la invitación presidencial y se peparan para discutir una reforma fiscal. El peronismo habla de «extorsión».