La conducción del radicalismo, a cargo de Martín Lousteau, empuja una postura más dura contra el Gobierno y, cuando se vienen los debates por lo que queda de la Ley Ómnibus y el megaDNU, llamó a diputados y senadores a rechazar las iniciativas que no respeten la Constitución, jubilaciones dignas y la educación pública. Del otro lado, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el titular de la bancada radical en Diputados, Rodrigo De Loredo, impulsan una posición dialoguista.