La IGJ de Milei ya firmó diez resoluciones que eliminan la tarea de control y fiscalización del organismo y desregula la operación de sociedades extranjeras, sociedades vehículo y off shore, a las que ya no se les exige adecuarse a la ley argentina. La meta es atraer inversiones, pero el descontrol abre las puertas a sociedades que se usaron para operaciones ilícitas. Una a una, todas las resoluciones y la infaltable “comisión de amigos”.