“El mundo sin empresarios, funciona. Pero no sin trabajadores», le dijo el referente trotskista jujeño a la maquilladora personal de Javier Milei, que lo acusó de «odiar a los ricos».
“El mundo sin empresarios, funciona. Pero no sin trabajadores», le dijo el referente trotskista jujeño a la maquilladora personal de Javier Milei, que lo acusó de «odiar a los ricos».