Durante un encuentro con Anita Fernández, nieta de Esther Ballestrino de Careaga, Madre de Plaza de Mayo secuestrada y desaparecida en 1977, el Papa definió como “peligrosa” la visita de los diputados libertarios a los genocidas presos.
Durante un encuentro con Anita Fernández, nieta de Esther Ballestrino de Careaga, Madre de Plaza de Mayo secuestrada y desaparecida en 1977, el Papa definió como “peligrosa” la visita de los diputados libertarios a los genocidas presos.