Cerca de los hermanos Milei temen al «puñal» que podría clavarles por la espalda la presienta del Senado, y hasta grafican la situación con una escena de El Padrino. Los reproches mutuos empezaron durante la campaña, cuando surgieron diferencias sobre el rol que deberían tener las fuerzas armadas, y se siguieron profundizando. Incluso señalan que ella habría sido parte de un «plan b» de gobierno en caso que Milei se cayera durante los primeros meses de gestión.